Con el objetivo de resolver el déficit de cobertura escolar, la alcaldía de Juan Guillermo Vallejo Ángel (2004-2007), tomó la decisión de impulsar la construcción de la Ciudadela Educativa de Noroccidente para acoger parte de la población de los planteles deteriorados y ofrecer nuevos cupos para estudiantes residentes en las áreas de expansión. Proyectada para atender 5000 estudiantes en dos jornadas, esta ciudadela cuenta con espacios de apoyo cultural a la ciudad como una biblioteca abierta, laboratorios y un auditorio con tecnologías innovadoras en iluminación, acústica y diseño bioclimático.

La conexión principal de la ciudadela educativa con su entorno es una gran plaza de acceso frente a la capilla del Santo Aparecido, pensada como un espacio de encuentro para las personas de los barrios vecinos. Además del acceso peatonal, el diseño incluyó accesos independientes para espacios específicos como el jardín infantil y el polideportivo, con el interés de que este equipamiento no solo sirviera a los estudiantes del colegio sino a la comunidad en general. En el acceso principal se conformó un gran vestíbulo de doble altura del cual se desprende una circulación que conecta la entrada al edificio con la parte posterior, donde se ubican el comedor, el polideportivo, el restaurante escolar, las canchas al aire libre y los parqueaderos para bicicletas y vehículos. Las aulas, diseñadas como pabellones a lo largo del lote, ocupan el costado norte, con una orientación que garantiza confort climático y buena iluminación.